Esta semana quiero centrarme en ustedes, mis amigos del otro lado de la pantalla.
Primero, les contaré una historia sobre mis tiempos como reportero en Cuba, que casi había olvidado y espero la disfruten.
Luego, dejé la segunda parte de mi correo semanal libre para que puedan responder 5 BREVES preguntas que tengo para ustedes. Siento que tengo el deber de saber mucho más sobre las miles de personas que dedican valiosos minutos de su tiempo a leerme cada semana. No tienen idea de cuánto me ayudarían respondiendo esas preguntas.
Si quieres pasar directamente a las preguntas antes de leer la historia, haz clic en este botón:
Aquí la historia:
Hacía como 5 o 6 años que no pensaba en mi época de reportero de béisbol en Cuba, porque reconozco que fue tan corta como insignificante para mí y para los demás.
Una vez fui al Sandino de Santa Clara en ese plan. Me encontraba junto a mi amigo Andy Luis Leal. Llegué a tiempo para el pre-game de un Granma vs. Villa Clara en el 2014. Por aquellos tiempos terminaba un listado de prospectos cubanos.
Me presenté frente a Carlos Martí, reconocido manager de Granma y le comenté sobre mi idea de realizar una lista de talentos y la razón por la cual necesitaba hablar con Guillermo Avilés y saber algunos datos.
Iba con una gorra de los Toronto Blue Jays y nos preguntó a ambos, como si mi amigo también llevara la misma gorra:
—¿Y ustedes son del Toronto?
Lo primero que me vino a la mente fue el uso incorrecto en ese caso de la contracción “del”. Martí nos miraba más en la parte externa que en lo que conversábamos.
Luego uno de los entrenadores respondió que no podían facilitarme datos sobre el equipo porque era información confidencial que lo rivales no debían conocer.
Por aquellos tiempos ya existían plataformas de datos relevantes que desnudaban a cualquier equipo o jugador.
De aquel día me llevé, además de par de entrevistas, una sensación de atraso colectivo dentro del béisbol de Cuba. Puedes notarlo viendo un partido en la televisión o el estadio. Sin embargo, es algo diferente presenciar y palpar ese atraso en todos los sentidos.
Cuando te hallas frente a eso puedes llegar a nuevas determinaciones y me llevé eso de aquella visita a un estadio de Cuba.
Otro día les contaré sobre la experiencia con Urquiola y Pinar del Río. Fue algo muy diferente a la primera.
Estoy seguro que muchos de ustedes tienen experiencias interesantes relacionadas con el béisbol en Cuba. Cuéntenmela en los comentarios 👇
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La semana pasada…
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